El presente y futuro del sándwich

La comida fusión ha llegado también al mundo del sándwich, y llegó para quedarse. A decir verdad, la naturaleza de este bocadillo es reunir varios ingredientes y asociarlos según los gustos personales, por lo que las recetas pueden ser tantas como comensales existan en el mundo.

Sin embargo, la moda de la comida vegetariana y vegana ha transformado las recetas originales, planteando un universo nuevo de posibilidades, con otros ingredientes y opciones.

Son comunes las hamburguesas de verduras, lentejas o toda clase de legumbres, las que cumplirían el rol de la proteína animal en el sándwich. A la vez, se han removido, en algunos casos, los ingredientes provenientes de animales, como el queso, los embutidos o los huevos.

Asimismo, los panes han cambiado. Ahora se utilizan una gran variedad de tipos de harinas y masas, destacando aquellas que no contienen gluten o ingredientes procesados. Más allá del pan francés, ahora es común ver pan ciabatta en muchas recetas o pan de harina integral, lo que diversifica aún más las opciones y la oferta de sándwiches en todos los rincones del mundo.

Mejores sándwiches del mundo

Sándwiches hay para todos los gustos, para todos los paladares. Sin embargo, hay sándwiches más populares que otros por alguna razón. Quizá por su sabor, quizá por sus ingredientes. No queda claro, pero la verdad es que los sándwiches que se mencionan a continuación están entre los más consumidos.

Elaborado con pan cubano. Está relleno de jamón, queso suizo, cerdo asado, pepinillos y mostaza. Fue creado por inmigrantes cubanos que llegaron a Florida. Hoy en día, hay ciertas variaciones, las que incluyen lechuga, tomate y mayonesa.

Un sándwich cuya procedencia suele discutirse, aunque la versión oficial dice que proviene de Argentina. Su nacimiento data de mediados del siglo XX, en la cual los embutidos y cecinas se hicieron muy populares. Básicamente, es un pan que integra un chorizo, al cual se le pueden agregar diferentes salsas. Es muy popular en las calles de Buenos Aires, pero ha llegado a todos los rincones del mundo.

El bocadillo de jamón es un sándwich creado en España. Básicamente, es un pan baguette cortado por la mitad relleno con jamón serrano o ibérico. Al jamón se le adiciona aceite de oliva y suele frotársele un tomate maduro y ajo para darle un sabor distintivo. En ocasiones, suele enriquecerse su sabor con rebanadas de queso, tiras de pimiento y aceitunas negras.

Como indica su nombre, un sándwich de origen italiano. Destacan especialmente el Panino de Cinta Senese, que son lonchas de cerdo ahumadas y marinadas sostenidas en pan de trigo. El Panino con Lampredotto es un sándwich típico de la Toscana. Está hecho con tripas de vacuno acompañado con diferentes verduras. Es una fiesta de sabor en el paladar.

Sándwiches populares del siglo XX

Sin lugar a dudas, el sándwich más famoso del mundo del siglo pasado y el actual es la hamburguesa, una modificación del primer sándwich de John Montagu, conde de Sándwich. Este primer bocadillo integraba únicamente carne, por lo que con el paso del tiempo se le añadieron los ingredientes que formaron la primera hamburguesa.

Al ya clásico sándwich de jamón y queso, ya sea en sus dos versiones de frío o caliente, se le añadieron ingredientes picantes o ácidos, como verduras al escabeche, cebolla o los nunca mal ponderados pickles, o pepinillos. En la actualidad, este ingrediente es común en hamburguesas y sándwiches de todo el mundo.

Una receta completamente americana. Dos rebanadas de pan francés con tres o cuatro albóndigas y salsa de albóndigas. Se volvió bastante popular en las presentaciones deportivas y suele venderse con cerveza o papas fritas.

En ocasiones, se le adicionan especias para enriquecer su sabor. Orégano, ají, pimienta y otras suelen ser las más comunes, pero siempre depende del país en que se sirva. Un solo consejo: puede manchar bastante, por lo que debe comerse con cuidado.

Primeros sándwiches populares

La historia nos cuenta que el primer sándwich fue un pedazo de carne envuelto en dos rebanadas de pan. A partir de este, y aunque esta receta se mantuvo por largo tiempo, fueron adicionándose diferentes ingredientes, dependiendo de la región, los gustos personales y la creatividad gastronómica.

Entre los ingredientes más populares están la lechuga, el tomate y el queso, los que pavimentaron el camino hacia uno de los sándwiches más famosos: la hamburguesa. Pues sí, la hamburguesa es un tipo de sándwich y una de las comidas rápidas más vendidas del mundo.

Fue una de las primeras recetas de sándwich. Ya era muy consumido a mediados del siglo XIX. Desde entonces, ya solía servirse frío o caliente en diferentes locales y restaurantes de la Inglaterra victoriana. Claro, el tipo de queso cambiaba, pero siempre se buscaba uno que se derritiese fácilmente.

Como los embutidos y cecinas eran de las comidas más populares en los comedores europeos del siglo XIX, se sumaron rápidamente a la receta de nuevos sándwiches. Se le añadieron patés, jamones, salchichones y toda clase embutidos.

El cambio del sándwich a través de los años

El sándwich ha sufrido cambios importantes a lo largo de la historia. Del ya clásico bocadillo de carne, se ha pasado a un sinfín de recetas, cada una para satisfacer un paladar diferente. Pero más allá de los ingredientes que suelen cambiarse respecto al país, la región o el restaurante, el pan, que es el ingrediente fundamental del sándwich, también ha ido cambiando y adaptándose al gusto particular de los comensales.

En Inglaterra, país al que se le atribuye la creación del sándwich, este bocadillo suele hacerse con pan de molde, pan blando, el que puede ser blanco o integral. Sin embargo, con el paso de los años, este pan ha sido sustituido por pan de otras latitudes, como el pan francés, la baguette. A este sándwich se le denomina French Baguette Sandwich.

A la vez, la incursión de una barra de pan o un panecillo entero creó otro tipo de sándwich, un poco más rígido que ofrece la posibilidad de más ingredientes. A este tipo de sándwich se le denomina bocadillo.

Hoy por hoy, casi cualquier alimento que esté constituido por dos pedazos de pan que contengan diferentes ingredientes se le considera sándwich, sin importar su procedencia o donde se prepare el mismo.

En ciertos países existen diferencias en los nombres de las preparaciones, y estas dependen únicamente del tipo de pan que se utilice. En México, por ejemplo, el sándwich que se prepara con un pan entero rígido se le denomina torta. En Uruguay sucede algo similar. A este último se le denomina refuerzo, haciendo una clara distinción con un clásico sándwich.

El sándwich en el siglo XX

Aunque el sándwich alcanzó gran parte de los países de Occidente durante el siglo XIX, fue durante el siglo pasado cuando logró la popularidad que hoy tiene. A principios del siglo XX, ya el sándwich comenzó a comercializarse y venderse en toda clase de restaurantes, como platillo principal. Hoy por hoy, las estadísticas enseñan que se venden más de 13 millones de sándwiches anuales solo en Inglaterra, lo que lo hace uno de los productos gastronómicos más vendidos.

Durante el siglo XX, y gracias a la producción en masa de los ingredientes y a la aparición de diversas cadenas de comida rápida, el sándwich logró connotación a nivel mundial. Además, durante el siglo pasado se inventaron una gran variedad de sándwiches dulces, lo que incrementó aún más las opciones, y por ende los consumidores.

Entre los sándwiches dulces suelen considerarse las galletas denominadas Oreo, que son dos masas dulces rellenas con crema de vainilla. Hoy por hoy, a toda galleta rellena de esta forma se le considera un sándwich dulce. Igualmente, se han incorporado sándwiches de helado, que consisten en un par de galletas rellenas de helado de diferentes sabores.

Las cadenas de hamburguesas, como Burger King y McDonald’s, han contribuido en demasía a la masificación del sándwich, aunque de un solo tipo, que es la carne a la parrilla con lechuga, tomate, y otros ingredientes.

Sin embargo, cadenas como Subway han ido más lejos y se han especializado en esta clase de tentempiés. Esta cadena, como indica su nombre, se enfoca en sándwiches tipo submarino (de grandes dimensiones) y bocadillos de diferentes tipos, pero siempre en pan.

Con la masificación de estas cadenas, se hizo común la personalización de los sándwiches. Es decir, los compradores pueden seleccionar los ingredientes que deseen y añadirlos al tipo de pan que deseen. Los comensales también tienen la opción de consumir el bocadillo frío o caliente, según sus gustos personales.

Aunque la receta común de los sándwiches involucra alguna clase de proteína, con la posibilidad de elegir los ingredientes, los sándwiches vegetarianos se han vueltos bastante comunes, pues son bocadillos hechos únicamente de verduras, salsas y aderezos. Lo fundamental es ofrecer toda clase de ingredientes para proveer posibilidades casi infinitas de relleno.

Breve historia del sándwich: primeros años

El sándwich fue inventado en la Inglaterra del siglo XVIII. Su historia se remonta al aristócrata inglés John Montagu, el llamado IV conde del Sandwich. Se dice que él fue el primero en pedir la comida en este formato, ya que le gustaba tener las manos limpias mientras jugaba a las cartas.

En 1762, Montagu estuvo más de un día frente a la mesa de juego, por lo que pidió un pedazo de carne envuelto en dos rebanadas de pan. En ese momento fue cuando bautizó al tentempié como sándwich, en honor a su linaje y al condado.

Sin embargo, también existe la leyenda de que el sándwich se inventó en Aquisgrán, una pequeña ciudad en el distrito de Colonia, en Alemania. La historia es bastante similar a la anterior. El conde mencionado participaba en negociaciones para lograr la paz en la zona, en la delegación de la emperatriz María Teresa.

Debido a su pasión por el juego de naipes, el conde descuidaba sus comidas. Sus criados entonces, preocupados por la situación, le prepararon el alimento mencionado con la intención que se alimentara sin dejar de jugar a las cartas. Al día de hoy, un retrato de John Montagu cuelga de una de las paredes del ayuntamiento.

A pesar de que el sándwich se popularizó rápidamente en Inglaterra, tardó más de 80 años en incorporarse a la gastronomía de países americanos, como los Estados Unidos. El primer registro de esta incursión se encuentra en los escritos de la cocinera Elizabeth Leslie, la que describió en su libro de cocina Directions for Cookery, in its Various Branches por primera vez una receta para un sándwich similar al de Montagu.

Durante el siglo XIX, se inventaron una gran variedad de sándwiches, para todos los gustos. En su gran mayoría, eran bocadillos que eran ofrecidos en eventos de deportivos de diversa índole. A finales del siglo XX, los sándwiches se popularizaron de tal forma que eran vendidos en toda clase de eventos, hasta que la aparición del hot-dog los sacó un poco de escena.

En otras naciones, como España, el sándwich comenzó a ser parte integral de los menús de restaurantes hasta muy entrado el siglo XX. En cambio, en otros países americanos, como Cuba, es un platillo común desde mediados del siglo XIX.

Con su exportación a otras latitudes, las recetas se han modificado y se han ajustado a la realidad de los países y los ingredientes recurrentes. Al día de hoy, existen más de 500 tipos de sándwich alrededor del mundo, cada uno con diferentes mezclas de sabores, preparaciones y masa del pan. Un increíble menú de opciones que vale la pena probar.

Sándwiches: ¿dieta adecuada tras una operación de implante de glúteos?

Las cirugías estéticas no son por capricho, sino surgen a partir de una necesidad que tiene una persona de sentirse más cómoda con su cuerpo, independientemente del motivo. Existen muchos tipos de cirugías estéticas para mujeres, pero las más comunes son las mamoplastias. A pesar de eso, también son cada vez más comunes las cirugías de implantes de gluteos, que son sumamente seguras.

Por mucho tiempo, los implantes y levantamientos de glúteos estuvieron estigmatizados debido al uso de biopolímeros para dicho aumento. Sin embargo, los implantes siempre han sido seguros y adecuados, pero los postoperatorios son complicados y hay que cambiar toda la dieta mientras dure. Ante eso, muchas mujeres se preguntan si pueden seguir comiendo sándwiches.

Sándwiches: ¿sí o no?

A todo el mundo le gustan los sándwiches, pues son una comida increíblemente común en la actualidad y con muchísimo futuro por delante. Son fáciles de hacer, sencillos y dan sensación de saciedad con facilidad. En un postoperatorio, toda la alimentación se complica. En el caso de una operación de implantes de glúteos, el postoperatorio puede ser bastante engorroso por el tema de los vendajes y la posición.

Especialmente los primeros días, quienes se sometan a esta cirugía no podrán sentarse y acostarse será complicado, a menos que sea de lado o boca abajo. Es por eso que comer también se vuelve muy fastidioso y los sándwiches pueden ser el mejor aliado, especialmente esos primeros días.

Muchos beneficios, pero con moderación

Comer pan es sano. Comer queso, jamón, tomate, lechuga y otros rellenos cárnicos, también. Pero comer solo eso puede ser un problema, porque la harina del pan puede ocasionar algunos problemas digestivos, además de las salsas que se le agreguen. Entonces, si se decide comer sándwiches para los días postoperatorios donde será difícil parase a cocinar, hay que hacerlo con moderación.

También hay que optar por ingredientes más sanos y menos salsas. Por ejemplo: un sándwich de jamón de pavo con pan integral, tomate y lechuga será mucho más sano que un sándwich lleno de salsas acompañado de papas fritas. Con moderación, los sándwiches podrán ser un aliado clave y existen muchos sándwiches populares con los que poder variar.

Consulta con tu médico o nutricionista

Si tienes muchas dudas sobre qué comer en el postoperatorio, debes entonces consultar con tu médico y en dado caso, que te refiera a un nutricionista. Solo así podrás tener un plan especial de dieta para ese momento. Sin embargo, los sándwiches son tus aliados.