El cambio del sándwich a través de los años

El sándwich ha sufrido cambios importantes a lo largo de la historia. Del ya clásico bocadillo de carne, se ha pasado a un sinfín de recetas, cada una para satisfacer un paladar diferente. Pero más allá de los ingredientes que suelen cambiarse respecto al país, la región o el restaurante, el pan, que es el ingrediente fundamental del sándwich, también ha ido cambiando y adaptándose al gusto particular de los comensales.

En Inglaterra, país al que se le atribuye la creación del sándwich, este bocadillo suele hacerse con pan de molde, pan blando, el que puede ser blanco o integral. Sin embargo, con el paso de los años, este pan ha sido sustituido por pan de otras latitudes, como el pan francés, la baguette. A este sándwich se le denomina French Baguette Sandwich.

A la vez, la incursión de una barra de pan o un panecillo entero creó otro tipo de sándwich, un poco más rígido que ofrece la posibilidad de más ingredientes. A este tipo de sándwich se le denomina bocadillo.

Hoy por hoy, casi cualquier alimento que esté constituido por dos pedazos de pan que contengan diferentes ingredientes se le considera sándwich, sin importar su procedencia o donde se prepare el mismo.

En ciertos países existen diferencias en los nombres de las preparaciones, y estas dependen únicamente del tipo de pan que se utilice. En México, por ejemplo, el sándwich que se prepara con un pan entero rígido se le denomina torta. En Uruguay sucede algo similar. A este último se le denomina refuerzo, haciendo una clara distinción con un clásico sándwich.

El sándwich en el siglo XX

Aunque el sándwich alcanzó gran parte de los países de Occidente durante el siglo XIX, fue durante el siglo pasado cuando logró la popularidad que hoy tiene. A principios del siglo XX, ya el sándwich comenzó a comercializarse y venderse en toda clase de restaurantes, como platillo principal. Hoy por hoy, las estadísticas enseñan que se venden más de 13 millones de sándwiches anuales solo en Inglaterra, lo que lo hace uno de los productos gastronómicos más vendidos.

Durante el siglo XX, y gracias a la producción en masa de los ingredientes y a la aparición de diversas cadenas de comida rápida, el sándwich logró connotación a nivel mundial. Además, durante el siglo pasado se inventaron una gran variedad de sándwiches dulces, lo que incrementó aún más las opciones, y por ende los consumidores.

Entre los sándwiches dulces suelen considerarse las galletas denominadas Oreo, que son dos masas dulces rellenas con crema de vainilla. Hoy por hoy, a toda galleta rellena de esta forma se le considera un sándwich dulce. Igualmente, se han incorporado sándwiches de helado, que consisten en un par de galletas rellenas de helado de diferentes sabores.

Las cadenas de hamburguesas, como Burger King y McDonald’s, han contribuido en demasía a la masificación del sándwich, aunque de un solo tipo, que es la carne a la parrilla con lechuga, tomate, y otros ingredientes.

Sin embargo, cadenas como Subway han ido más lejos y se han especializado en esta clase de tentempiés. Esta cadena, como indica su nombre, se enfoca en sándwiches tipo submarino (de grandes dimensiones) y bocadillos de diferentes tipos, pero siempre en pan.

Con la masificación de estas cadenas, se hizo común la personalización de los sándwiches. Es decir, los compradores pueden seleccionar los ingredientes que deseen y añadirlos al tipo de pan que deseen. Los comensales también tienen la opción de consumir el bocadillo frío o caliente, según sus gustos personales.

Aunque la receta común de los sándwiches involucra alguna clase de proteína, con la posibilidad de elegir los ingredientes, los sándwiches vegetarianos se han vueltos bastante comunes, pues son bocadillos hechos únicamente de verduras, salsas y aderezos. Lo fundamental es ofrecer toda clase de ingredientes para proveer posibilidades casi infinitas de relleno.

Breve historia del sándwich: primeros años

El sándwich fue inventado en la Inglaterra del siglo XVIII. Su historia se remonta al aristócrata inglés John Montagu, el llamado IV conde del Sandwich. Se dice que él fue el primero en pedir la comida en este formato, ya que le gustaba tener las manos limpias mientras jugaba a las cartas.

En 1762, Montagu estuvo más de un día frente a la mesa de juego, por lo que pidió un pedazo de carne envuelto en dos rebanadas de pan. En ese momento fue cuando bautizó al tentempié como sándwich, en honor a su linaje y al condado.

Sin embargo, también existe la leyenda de que el sándwich se inventó en Aquisgrán, una pequeña ciudad en el distrito de Colonia, en Alemania. La historia es bastante similar a la anterior. El conde mencionado participaba en negociaciones para lograr la paz en la zona, en la delegación de la emperatriz María Teresa.

Debido a su pasión por el juego de naipes, el conde descuidaba sus comidas. Sus criados entonces, preocupados por la situación, le prepararon el alimento mencionado con la intención que se alimentara sin dejar de jugar a las cartas. Al día de hoy, un retrato de John Montagu cuelga de una de las paredes del ayuntamiento.

A pesar de que el sándwich se popularizó rápidamente en Inglaterra, tardó más de 80 años en incorporarse a la gastronomía de países americanos, como los Estados Unidos. El primer registro de esta incursión se encuentra en los escritos de la cocinera Elizabeth Leslie, la que describió en su libro de cocina Directions for Cookery, in its Various Branches por primera vez una receta para un sándwich similar al de Montagu.

Durante el siglo XIX, se inventaron una gran variedad de sándwiches, para todos los gustos. En su gran mayoría, eran bocadillos que eran ofrecidos en eventos de deportivos de diversa índole. A finales del siglo XX, los sándwiches se popularizaron de tal forma que eran vendidos en toda clase de eventos, hasta que la aparición del hot-dog los sacó un poco de escena.

En otras naciones, como España, el sándwich comenzó a ser parte integral de los menús de restaurantes hasta muy entrado el siglo XX. En cambio, en otros países americanos, como Cuba, es un platillo común desde mediados del siglo XIX.

Con su exportación a otras latitudes, las recetas se han modificado y se han ajustado a la realidad de los países y los ingredientes recurrentes. Al día de hoy, existen más de 500 tipos de sándwich alrededor del mundo, cada uno con diferentes mezclas de sabores, preparaciones y masa del pan. Un increíble menú de opciones que vale la pena probar.